Si eres un amante del café y estás a punto de comprarte una máquina nueva, la primera pregunta es: ¿cuál es mejor elegir entre vainas o cápsulas? ¿Cuáles son las diferencias en términos de sabor, costo y uso? Aquí están todas las respuestas para comprender exactamente qué solución se adapta mejor a sus necesidades.
A menudo existe confusión al usar los dos términos indistintamente, pero ¿vainas o cápsulas? no son lo mismo. Aunque aparentemente son similares, existen algunas diferencias fundamentales, no solo en términos de sabor y aroma, sino también desde un punto de vista ecológico.
Negro, con cuerpo, cremoso e intenso: el café que prepara la cafetera casera es casi idéntico al de la barra, pero no todos los modelos son iguales. Algunos trabajan con café molido, otros muelen los granos en el lugar, pero las opciones más populares siguen siendo máquinas que funcionan con monodosis o cápsulas. Seamos claros.
Vainas o cápsulas: similitudes y diferencias
Ambos son porciones desechables de dosis única con aproximadamente 5-7 gramos de café molido. Son extremadamente prácticos de usar: simplemente inserte la cápsula o monodosis en el compartimento, encienda la máquina y espere a que salga el espresso. Aunque la apariencia y el principio de funcionamiento son muy similares, existen algunas diferencias importantes que conviene conocer para entender cuál es mejor elegir.
Las capsulas
Las cápsulas son duras y están hechas de una carcasa de plástico o aluminio. Están sellados herméticamente para preservar el aroma y aislarlos de la humedad y el calor.
Al principio, cada marca producía la suya propia, pero afortunadamente ahora hay cápsulas compatibles para usar en varias máquinas de café.
Desde un punto de vista ecológico, tienen un mayor impacto ambiental que las mazorcas. El hecho de que contengan plástico o aluminio los hace no reciclables. Debe saberse, sin embargo, que algunas marcas han cambiado recientemente a cápsulas biodegradables totalmente reciclables, pero no son muchas.
El precio es otro factor importante. Aunque puede variar mucho según el fabricante, de media las cápsulas tienen un precio que varía entre los 40 € y los 50 € el kg, frente a los 20-30 € el kg de las vainas. Si consume grandes cantidades de café, puede haber una gran diferencia.
Las cápsulas
Las cápsulas están hechas de café molido y prensado contenido en envoltorios de papel. Son muy similares a las bolsitas de té y están hechas de celulosa de la misma manera. Ni aluminio ni plástico, solo papel biodegradable.
Está claro que desde el punto de vista del impacto ambiental, las cápsulas son la mejor opción. Se pueden desechar de forma segura en húmedo o reciclar, a diferencia de las cápsulas que terminan en el indiferenciado.
Además, las cápsulas tienen un estándar, el llamado ESE (Easy Serving Espresso), lo que significa que son idénticas en tamaño y todas compatibles con cualquier máquina de café. En otras palabras: cada máquina que funciona con cápsulas ESE acepta cualquier tipo de cápsula, independientemente de las marcas y los precios.
¿Y el sabor?
En cuanto al gusto no hay diferencias abismales pero se trata más de preferencias personales. En general, podemos decir que las cápsulas, al estar cerradas herméticamente, tienden a conservar mejor el aroma original del café. El café que producen las cápsulas es más intenso y con cuerpo que el de las vainas, pero el resultado final siempre depende de la calidad de la mezcla utilizada. De hecho, hay muy buenos cafés tanto preparados con maquinas de monodosis como con cápsulas.
¿Cuál es la mejor opción: cápsulas o cápsulas?
Está claro que ambas soluciones tienen pros y contras, y no existe una respuesta única para todos. Los amantes del café con un aroma intenso y con cuerpo pueden preferir el café en cápsulas, mientras que aquellos que prefieren un sabor suave optarán por las cápsulas, especialmente si están animados por un espíritu ambientalista.
En cualquier caso, es bueno recordar que, para tener un buen y sabroso espresso como el de la barra, las monodosis y cápsulas deben combinarse con una máquina de café válida. No solo la mezcla de café debe ser de calidad, sino también el aparato utilizado para hacer el café. Para obtener más información sobre las mejores máquinas domésticas, lea los artículos a continuación en la sección de artículos relacionados.