¿Cuáles son las diferencias entre vaporera y olla a presión? ¿Qué características tienen en cuanto a cocción y cuál es mejor utilizar para una mejor cocción al vapor? Veamos para qué fines se adaptan mejor y cuándo es mejor utilizar uno u otro, para saber si es mejor la vaporera o la olla a presión.
La cocción al vapor es uno de los métodos de cocción más saludables para preservar las propiedades nutricionales de los alimentos, y es especialmente adecuado para quienes quieren cocinar sin grasas, para quienes se preocupan por las calorías o dietas especiales.
Para cocinar al vapor existen dos soluciones, que son precisamente la vaporera y la olla a presión, que utilizan el mismo principio pero tienen diferente funcionamiento y estructura. Las diferencias no son muchas, pero en su mayoría son diferencias en un nivel práctico de uso.
Aquí está toda la información útil para comprender la diversidad de estas dos herramientas y cuál es la más adecuada a nuestras necesidades.
Buque de vapor
La vaporera permite cocinar los alimentos de forma sana y saludable, conservando todas las propiedades nutricionales de los alimentos que vamos a cocinar. Las verduras al vapor son excelentes para cocinar con la vaporera, pero también carnes blancas o pescados: este sistema de cocción también permite mantener los sabores originales de los platos.
Hay dos tipos de vaporera en el mercado: la vaporera eléctrica y la vaporera a gas.
La primera consiste en la base de un tanque en el que agregar agua y una serie de cestas, que se pueden apilar, pudiendo así cocinar varios alimentos al mismo tiempo, ahorrando tiempo. Existen diferentes tipos en función del número de cestas, dos o tres, y su capacidad, desde los 3 litros hasta los 11 litros: por ello es recomendable elegir la que mejor se adapte a nuestros hábitos alimentarios.
La ventaja de la vaporera eléctrica es que las cestas son transparentes y nos permiten controlar la cocción con mayor facilidad, además las distintas partes del aparato se pueden lavar en el lavavajillas. En algunos modelos también es posible tener una bandeja o infusor donde insertar especias y aromas para dar sabor a tus platos.
El vaporizador de gas funciona de la misma forma que el eléctrico, pero a diferencia del primero descrito, tiene un solo cesto de cocción, que puede ser de acero inoxidable o de vidrio. La desventaja de las de gas es que generalmente tienen menos cestas de cocción, por lo que puedes cocinar menos comida al mismo tiempo y en el temporizador. En las eléctricas es posible configurar el tiempo de cocción al final del cual se apaga el aparato, mientras que con la vaporera a gas es necesario comprobar a menudo en qué etapa se encuentra la preparación de los platos.
Olla a presión
La olla a presión, tras una época dorada en los 60-70, vuelve a nuestras cocinas gracias a su versatilidad y rapidez con la que permite cocinar alimentos que de otro modo tardarían mucho más.
El uso de la olla a presión es muy sencillo: introducir los alimentos a cocinar (carne, pescado, verduras), añadir sal y especias al gusto, cubrir todo con agua, cerrar la tapa hermética y encender el fuego o el plato.
Cuando la cocción esté casi terminada, los alimentos cocidos y la olla en sí deben enfriarse y volver a la presión normal: es recomendable levantar el respiradero (o desbloquear la olla girando la parte superior de la tapa) y dejar escapar el vapor. La tapa solo debe abrirse después de que haya salido todo el vapor y la válvula se haya desbloqueado.
Si lo prefiere, también puede poner la olla a presión bajo el chorro de agua fría. Lo mejor es no añadir demasiada agua a la olla (respetar la muesca interior), mientras que la llama se debe mantener al máximo hasta alcanzar la presión adecuada, luego se debe bajar al mínimo.
El punto fuerte de la olla a presión reside en sus cortos tiempos de cocción y su versatilidad. Se puede: hervir, cocer al vapor con una cesta, cocinar en papel de aluminio, estofar, cocer, asar y preparar mermeladas.
Para un correcto funcionamiento es aconsejable limpiar cuidadosamente la olla, la tapa y la válvula.
Conclusiones: cuando elegir la vaporera y cuando la olla a presión
La vaporera y la olla a presión son dos excelentes soluciones para cocinar nuestros alimentos de forma saludable, conservando los nutrientes de lo que vamos a comer.
El principio básico es el mismo: utilizar la evaporación de los líquidos de cocción en un ambiente caluroso para preparar nuestros platos.
La primera diferencia entre estos dos métodos de cocción es que la olla a presión, a diferencia de la vaporera, también permite cocinar sopas y caldos de legumbres o verduras, que no se pueden hacer en la vaporera. De hecho, el punto fuerte de la olla a presión radica en su versatilidad que permite cocinar, así como al vapor y platos que no son posibles con la olla a vapor, incluso de otras formas (guisado, estofado, hervido, etc.).
El segundo aspecto que diferencia los dos métodos de cocción radica en el precio: la vaporera es más barata, pero a la vez más frágil. De hecho, la mayoría de las ollas a vapor son de plástico, mientras que las ollas a presión son de acero inoxidable, uno de los materiales más resistentes que se utilizan en la cocina.
Finalmente, si lo que deseas es ahorrar tiempo en la cocina, entonces la olla a presión es para ti, porque sin duda es la solución más rápida.
En este punto tienes toda la información útil para entender cuáles son las diferencias y en función de tus propósitos, puedes decidir con más precisión si es mejor comprar la olla a vapor o la olla a presión.