¿Es mejor comprar un exprimidor, un exprimidor o un extractor de jugo? ¿Cuáles son las diferencias y cuál es mejor para hacer jugos, jugos y extractos de frutas y verduras? En esta guía vamos a aclarar el tema, brindándote toda la información que necesitas para entender cómo elegir el electrodoméstico que mejor se adapta a tus necesidades.
Hay mucha confusión con respecto a las herramientas para producir jugos en casa, así que intentemos entender exactamente entre exprimidor, exprimidor y extractor, cuál es la mejor para comprar y para qué.
En los últimos años hemos sido testigos de una creciente atención por los alimentos orgánicos, naturales y saludables, hacia una dieta cada vez más sana y consciente. Esta tendencia también ha propiciado una proliferación de herramientas para consumir frutas y verduras de forma alternativa, es decir , utilizando exprimidores, centrifugadoras y extractores, que parecen todos iguales pero en realidad tienen algunas diferencias sustanciales en cuanto al resultado final.
En los siguientes párrafos veremos las características, diferencias y ventajas de estos tres electrodomésticos, para entender si es mejor comprar un exprimidor, un extractor de jugo o una centrifugadora.
El exprimidor
Todos lo sabemos y todos tenemos uno en casa. El exprimidor puede ser manual o eléctrico y está diseñado para extraer jugo de naranjas, limones y pomelos.
Es ideal para hacer jugos de naranja nutritivos o para obtener el jugo que necesitas para recetas más elaboradas.
La versión manual ocupa menos espacio, es más económica y es apta para uso ocasional.
El exprimidor eléctrico, en cambio, es más caro y engorroso, pero facilita mucho el trabajo, permitiéndote exprimir más cítricos en menos tiempo y sin esfuerzo.
El extractor
Para obtener el jugo de cualquier tipo de fruta y verdura se necesita un extractor. Si no quieres limitarte a los zumos de cítricos pero prefieres experimentar con nuevas recetas y combinaciones, esto es lo que estás buscando.
El principio de funcionamiento del extractor es la lentitud. Es menos potente que las licuadoras y exprimidoras y trabaja con menos revoluciones por minuto. La ventaja de las velocidades bajas es que no calientan los ingredientes, alterando sus propiedades y conservando mejor las enzimas y vitaminas. Por estas razones también se le llama » exprimidor frío « o «exprimidor lento».
El resultado son los denominados “jugos vivos”: bebidas ricas en agua, vitaminas, enzimas y sales minerales, pero bajas en fibra. El extractor, de hecho, exprime la fruta y la separa de las fibras, que son expulsadas por separado como material de desecho. Pero desperdicio no es sinónimo de desperdicio: los restos se pueden reutilizar para preparar sabrosas barras energéticas, masas de pastelería o para hacer helados y sorbetes.
Los jugos que se obtienen son especialmente ligeros porque no contienen fibra, y son ideales para personas con problemas intestinales o dificultades digestivas. Se pueden consumir en cualquier momento del día, pero no olvide complementar su dieta con la cantidad adecuada de fibra de otros alimentos.
La centrifugadora
La centrifugadora de frutas y verduras, en cambio, a diferencia del extractor, trabaja a altas velocidades, triturando frutas y verduras con una cuchilla muy afilada. Gracias a la fuerza centrífuga, la mezcla es empujada hacia un tamiz, que retiene los desechos y libera el jugo.
También en este caso se obtienen jugos puros. La pulpa y las fibras forman parte de los residuos y las bebidas son ligeras y homogéneas.
¿Cuál es la diferencia entre centrífuga y extractor?
Incluso si no puede verlo a simple vista, es sustancial. La centrífuga es un aparato potente y la velocidad con la que trabaja la cuchilla produce calor que oxida vitaminas y minerales. Los jugos producidos por el extractor mantienen inalteradas las propiedades del alimento, conservando además las enzimas vivas y las vitaminas que no sobreviven a la acción de la centrifugadora.
Una velocidad más rápida también se traduce en un mayor ruido. Generalmente, las centrífugas no son dispositivos silenciosos, especialmente si compras un modelo muy económico.
¿Y el precio?
El exprimidor es con diferencia el más barato y con 50 € te puedes llevar a casa un modelo eléctrico más que decente. Con la centrífuga los precios empiezan a subir: para un buen modelo empieza desde 100-120 €, mientras que el extractor es el más caro y para estar seguro de comprar un producto válido hay que tener en cuenta un coste no inferior a 350 -400 €.
Es importante tener en cuenta que los tres productos tienen características y tecnologías diferentes, por lo que son productos muy diferentes y realmente no se pueden comparar en términos de precio.
Conclusiones: ¿cuál elegir entre exprimidor, centrifugadora y extractora?
El exprimidor de cítricos es la solución menos versátil pero más económica, ideal para preparar jugos simples para contrarrestar las dolencias estacionales. L ‘ extractor es la alternativa más cara que aporta aún mayores beneficios para nuestro organismo, permitiendo conservar todas las vitaminas y minerales, mientras que la centrífuga es un buen compromiso: gasto medio, más opciones un exprimidor pero menos que un extractor de propiedades conservadas.
Como hemos visto, los exprimidores, centrifugadoras y extractores son muy diferentes entre sí. Se trata de tres aparatos que responden a diferentes necesidades: desde el simple exprimido de naranjas y limones hasta la preparación de jugos vivos saludables y nutritivos.
La elección es personal y depende de sus preferencias y presupuesto. Ahora la elección es tuya.
